En el surf, uno de los aspectos más importantes a dominar es el timing, es decir, saber cuándo hacer cada movimiento. El take off, ese instante en el que el surfista pasa de estar tumbado a ponerse de pie sobre la tabla, depende en gran parte del momento en el que se ejecuta. Puedes tener una técnica perfecta, pero si te levantas antes o después de lo debido, probablemente perderás la ola o terminarás con una caída aparatosa. Por eso, entender la diferencia entre un take off temprano y uno tardío puede marcar un antes y un después en tu surfing.
El take off temprano ocurre antes de que la ola rompa por completo, mientras que el tardío sucede justo cuando la ola ya está rompiendo o empezando a hacerlo. Ambos tienen ventajas y riesgos, pero elegir uno u otro no es solo una cuestión de estilo, sino de estrategia. Factores como el tipo de ola, el nivel de experiencia y la tabla que se utiliza influyen directamente en cuál es el más recomendable en cada situación.

Este artículo desglosa paso a paso qué es un take off temprano, qué implica uno tardío, cuándo conviene usar cada uno, y cómo identificar el momento exacto para levantarse.
¿Qué es un take off temprano? Ventajas y situaciones ideales
El take off temprano es aquel en el que el surfista se levanta antes de que la ola haya terminado de formarse o romper. En este tipo de despegue, el surfista logra estar de pie mientras la ola aún está en su fase inicial, lo que le proporciona más tiempo para ajustar su postura, elegir su dirección y acomodarse sobre la tabla con calma. Se trata del tipo de take off más recomendado para quienes están empezando o para quienes surfean olas más suaves y predecibles.
Entre las principales ventajas del take off temprano está la estabilidad. Al levantarse con antelación, se minimiza el riesgo de ser sorprendido por la fuerza de la ola. Además, permite tener una visión más amplia del recorrido, lo que ayuda a decidir si ir a la derecha, a la izquierda o simplemente deslizarse recto. También es útil para realizar maniobras de forma progresiva, ya que el surfista se encuentra en una posición más controlada desde el inicio.
Este tipo de take off es especialmente recomendable en playas con fondo de arena (beach breaks), en olas largas y en condiciones pequeñas o medianas. También funciona muy bien con tablas largas como los longboards, que requieren anticipación para aprovechar su flotabilidad. En definitiva, el take off temprano es una herramienta segura y eficiente para la mayoría de surfistas, especialmente en la fase de aprendizaje o en condiciones que permiten una entrada tranquila a la ola. El mayor problema que puede suceder es no tener suficiente fuerza, y, que la ola nos supere sin tener la capacidad de tomarla.
¿Qué es un take off tardío? Riesgos y por qué puede ser efectivo
El take off tardío ocurre cuando el surfista se levanta justo en el momento en que la ola está rompiendo o incluso un instante después. Se tata de un movimiento más técnico, que requiere mayor rapidez, control y confianza. A diferencia del take off temprano, no hay tiempo para acomodarse con calma, ya que todo sucede en una fracción de segundo, con la ola empujando con fuerza y el surfista poniéndose de pie en plena bajada. Aunque arriesgado, este tipo de take off es indispensable para acceder a secciones más críticas y potentes de la ola.
El principal riesgo del take off tardío es perder el equilibrio o clavar la punta de la tabla en el agua. Al levantarse en plena caída, si la técnica no es precisa, la tabla puede trabarse y provocar una caída frontal o una voltereta. Además, si no se ejecuta con suficiente decisión, se puede perder por completo la ola o sufrir un revolcón fuerte. Por eso, este tipo de despegue no se recomienda para principiantes, ya que requiere mucha práctica y control corporal.
Sin embargo, el take off tardío tiene su lugar, siendo preciso en olas huecas, rápidas o de fondo de roca (reef breaks), donde el timing debe ser exacto para entrar en el tubo o en la parte más vertical de la ola. También es el estilo que utilizan muchos surfistas avanzados en condiciones potentes, ya que permite aprovechar mejor la energía de la ola. Ejecutado correctamente, puede ofrecer una entrada explosiva y espectacular, cargada de adrenalina y potencia.
Errores comunes en el timing del take off y cómo evitarlos

- Uno de los errores más comunes en el take off es levantarse demasiado pronto. Cuando esto ocurre, el surfista se para sobre la tabla antes de que la ola tenga fuerza suficiente para empujarlo. El resultado suele ser que la tabla se frena, el surfista se desestabiliza o la ola pasa sin recogerlo. Para evitarlo, es importante sentir primero cómo la ola comienza a impulsarte y entonces ejecutar el movimiento. La práctica en diferentes tipos de olas ayuda a desarrollar esta sensibilidad.
- Otro fallo habitual es hacer el take off demasiado tarde. En estos casos, el surfista se retrasa y termina levantándose cuando la ola ya está rompiendo con fuerza. Esto puede causar una caída violenta, especialmente si la punta de la tabla se clava al bajar. Para evitarlo, es fundamental aprender a leer la ola desde su formación y anticipar el punto exacto en el que va a romper. La observación previa, el conocimiento del pico y la experiencia en el agua juegan un papel clave.
- También es frecuente la duda: el surfista siente que debe levantarse, pero titubea, lo que interrumpe el movimiento y rompe el ritmo. Esta indecisión suele venir del miedo a equivocarse, pero en el surf, la decisión es tan importante como la técnica.
Para entrenar el timing, puedes hacer repeticiones en seco, observar a surfistas experimentados y practicar con olas pequeñas hasta automatizar la respuesta. Cuanto más interiorices el momento exacto para levantarte, más natural será tu take off.
Adaptar el tipo de take off a tu nivel, tabla y tipo de ola
No existe un único estilo de take off que funcione para todos los surfistas y todas las olas. Saber cuál usar en cada situación depende de tres factores principales: tu nivel de experiencia, el tipo de tabla que usas y las características de la ola.
- Si estás empezando, es recomendable practicar el take off temprano. Este estilo te da tiempo para corregir la postura, mantener el equilibrio y surfear con más tranquilidad, especialmente en condiciones suaves y con tablas grandes.
- El tipo de tabla también influye. Las tablas largas, como los longboards, requieren un take off más anticipado debido a su volumen y tamaño. En cambio, las tablas cortas permiten hacer un take off más tardío y explosivo, adecuado para olas más rápidas y huecas. Si estás usando un funboard o una tabla híbrida, puedes experimentar con ambos estilos según la situación, buscando siempre mantener fluidez y control en la transición.
- Por último, es importante adaptar el take off al tipo de ola. Si estás en una playa con olas suaves y rodadas, el take off temprano será la mejor opción. En cambio, si te enfrentas a olas verticales, con rompientes rápidas o tubos, un take off tardío será más eficaz. La clave está en observar, sentir y aprender a escuchar a cada ola.