El bodyboard es un deporte acuático que se practica tumbado sobre una tabla más corta y flexible que la de surf. Aunque pueda parecer una versión más simple del surf tradicional, la realidad es que el bodyboard tiene su propia técnica, maniobras y filosofía. La tabla de bodyboard, también conocida como «corchopan» entre los más veteranos, es el elemento clave para disfrutar de esta disciplina. Por tanto, elegir la adecuada marcará la diferencia entre una sesión divertida o frustrante, ya que no todas las tablas de bodyboard son iguales.
Hay modelos pensados para principiantes, más blandos y ligeros, y otros orientados a riders avanzados que buscan velocidad, control y resistencia en olas potentes. El material del núcleo, el tamaño, el shape, los canales o el tipo de slick son algunos de los factores que influyen en el rendimiento de la tabla. Cada característica responde a una necesidad concreta del rider y a las condiciones del mar donde se practique. Por eso, si estás pensando en iniciarte en el bodyboard o quieres renovar tu equipo, es fundamental conocer los aspectos técnicos básicos que definen una buena tabla. Esta guía tiene como objetivo ayudarte a entender qué buscar, cómo interpretar las especificaciones de cada modelo y qué tipo de tabla se adapta mejor a tu cuerpo, nivel de experiencia y estilo.
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A continuación, hemos seleccionado las mejores tablas de bodyboard del mercado. Nuestra selección consta de 5 opciones distintas de los mejores modelos para diferentes estilos, así como de un enlace al catálogo completo de tablas de bodyboard para surf.
Tipos de núcleo (core): EPS, PE y PP
El núcleo o «core» de una tabla de bodyboard es la parte central que define su comportamiento en el agua. Existen tres materiales principales: EPS (poliestireno expandido), PE (polietileno) y PP (polipropileno). Cada uno tiene propiedades diferentes que afectan la flexibilidad, flotabilidad, resistencia y rendimiento de la tabla, por lo que es fundamental entender cuál se adapta mejor a tu nivel y las condiciones del mar donde sueles surfear.
- El EPS es un material ligero y económico, ideal para principiantes o para uso recreativo en playas con olas pequeñas. Ofrece una buena flotación y facilita el aprendizaje, pero tiene menor durabilidad y rigidez. Se trata de la opción más accesible y suele encontrarse en modelos básicos.
- El PE, en cambio, es más flexible y pesado, y se comporta mejor en aguas frías, ya que mantiene su elasticidad incluso a bajas temperaturas. Se trata de la opción más equilibrada para riders intermedios o para quienes buscan más control sin sacrificar maniobrabilidad.
- Por último, el PP es el núcleo más avanzado. Se trata de una opción más rígida, duradera y ligera que el PE, lo que permite mayor velocidad y control en olas potentes. No obstante, requiere mayor técnica por parte del rider, ya que reacciona más rápido a los movimientos. Este modelo está recomendado para aguas cálidas y bodyboarders experimentados que buscan el máximo rendimiento.
Tamaño y forma de la tabla: ¿Cómo elegir según tu cuerpo y nivel?
Uno de los aspectos más importantes al elegir una tabla de bodyboard es el tamaño adecuado, que debe adaptarse a tu altura y peso. Una regla general es que la tabla, colocada de pie, debe llegar hasta tu ombligo. Si se elige una tabla demasiado corta, se perderá estabilidad y flotabilidad; si es demasiado larga, costará maniobrar y adaptarse a las olas. Por eso es fundamental encontrar el equilibrio justo para que el bodyboard trabaje contigo, no en tu contra.
Además del tamaño, la forma o “shape” de la tabla influye directamente en su rendimiento. El tail o cola puede ser en forma de media luna (crescent tail), más estable y polivalente, o en forma de cola batida (bat tail), que aporta mayor control en giros y radicalidad en maniobras. El rocker, que es la curvatura longitudinal de la tabla, determina la velocidad y la capacidad de giro: un rocker plano da más velocidad, uno curvado mejora el control en olas huecas.
También hay que tener en cuenta el ancho de la tabla, especialmente si eres más corpulento o buscas más flotación. Las tablas más anchas ofrecen mayor estabilidad, pero pueden sacrificar maniobrabilidad. Los cantos o “rails” también juegan un papel importante: más afilados permiten cortes más rápidos, mientras que los redondeados son más tolerantes.
Elementos técnicos: Slick, stringer, canales y grip
La parte inferior de la tabla, conocida como slick, es fundamental para la velocidad y durabilidad del bodyboard. Los slicks más comunes son de HDPE (polietileno de alta densidad), que ofrece buena resistencia, y Surlyn, un material más avanzado que proporciona mayor flexibilidad, mejor respuesta y un deslizamiento más fluido sobre el agua.
El tipo de slick influye directamente en cómo se comporta la tabla en diferentes tipos de ola, por lo que no debe pasarse por alto al elegir modelo. El stringer es una varilla interior que actúa como refuerzo estructural, aportando rigidez y memoria a la tabla. Los modelos básicos no suelen incluirlo, mientras que las tablas intermedias o avanzadas pueden tener uno o incluso dos stringers de fibra de carbono o composite. Este componente ayuda a mantener la forma de la tabla y mejora su rendimiento en condiciones exigentes. Esto es especialmente útil para riders que exigen reactividad y durabilidad en sesiones intensas.
Los canales son hendiduras en la parte inferior que mejoran el agarre al agua y la dirección durante la maniobra. Cuantos más canales, más estabilidad y control se logra. Por otro lado, el grip o deck texturizado permite un mejor apoyo para el pecho y los brazos, aumentando la comodidad y el control durante la remada. Todos estos elementos técnicos, aunque a veces pasen desapercibidos para el ojo inexperto, marcan una diferencia significativa en la calidad de la experiencia en el agua y la evolución del rider.
Accesorios: Leash, aletas, fundas...
Aunque la tabla es la protagonista del bodyboard, los accesorios que la acompañan son igual de importantes para garantizar seguridad, comodidad y un buen rendimiento.
- El primero de ellos es el leash, la cuerda que se ajusta al brazo o muñeca del rider y mantiene la tabla unida en caso de caída. Esta cuerda que se aleje con la corriente y facilita volver a ella rápidamente. Debe ser resistente, cómodo y de la longitud adecuada para evitar enredos.
- Las aletas son otro accesorio esencial, ya que proporcionan la potencia de remada necesaria para entrar en la ola y maniobrar con agilidad. Existen diferentes modelos con formas, rigidez y canales distintos, y deben elegirse según el nivel y tipo de ola. En cualquier caso, es recomendable usar calcetines de neopreno o protectores para evitar rozaduras en los pies. Una buena combinación de tabla y aletas permite aprovechar mejor cada ola y realizar maniobras más técnicas.
- Por último, no hay que olvidarse de las fundas protectoras, adecuadas para transportar y almacenar la tabla sin dañarla por el sol, arena o golpes. De igual forma, también son recomendables los trajes de neopreno adecuados a la temperatura del agua, y accesorios como mochilas, cremas solares resistentes al agua o tapones para los oídos.