Si hay una maniobra que marca la diferencia entre un surfista principiante y uno avanzado, esa es el bottom turn. Aunque a simple vista puede parecer un simple giro en la base de la ola, el bottom turn es la maniobra fundamental que da forma, potencia y ritmo a todo lo que viene después. Por ello, desde un reentry hasta un tubo o un aéreo, todo parte de un buen bottom turn, siendo la base que conecta la lectura de la ola con la ejecución técnica.
De este modo, dominar este giro no solo mejora el control de la tabla, sino que permite colocarse en la mejor posición para cualquier maniobra. El timing, la inclinación del cuerpo, la fuerza aplicada y la lectura de la ola convergen en un solo movimiento. En este punto es donde el surfista decide si atacará la parte alta, se deslizará hacia un tubo o realizará un cutback. Por eso se dice que el bottom turn dicta el futuro de la ola.
Este artículo profundiza en qué es el bottom turn, por qué es tan importante, cómo se ejecuta correctamente, los errores más comunes al practicarlo y cómo influye en el resto del repertorio técnico.
¿Qué es el bottom turn y para qué sirve?

El bottom turn es el giro que realiza el surfista al llegar a la base de la ola, después del take off. Dicho de otro modo, es el primer movimiento de transición entre bajar la ola y preparar una maniobra. Se ejecuta en la zona más baja de la pared y permite redirigir la tabla hacia arriba o hacia el pocket, generando velocidad, proyección y control. En esencia es la maniobra que da forma al surfing y conecta cada sección de la ola con la acción siguiente.
Su función principal es ganar el mejor ángulo y el mayor impulso posible para la siguiente maniobra. Sin un buen bottom turn es muy difícil realizar maniobras potentes o colocarse en la posición correcta. Por tanto, incluso en olas pequeñas o lentas, un bottom turn bien hecho puede generar la aceleración necesaria para encadenar maniobras o alcanzar secciones más verticales.
En términos técnicos, el bottom turn activa el rail de la tabla, manteniendo contacto con el agua para dirigir el movimiento. La presión sobre los cantos, la inclinación del cuerpo, el uso de los brazos y la mirada son elementos centrales para su ejecución. Cuanto más profundo y fluido sea el giro, más potencia y estilo tendrá el surfista en sus maniobras.
Guía paso a paso para un bottom turn

Para hacer un bottom turn efectivo, todo comienza tras el take off, cuando el surfista aterriza en la base de la ola. En ese momento debe decidir si necesita girar hacia el pocket o hacia la parte alta de la ola. El primer paso es flexionar bien las rodillas y mantener una postura baja. Esto proporciona estabilidad y prepara al cuerpo para generar fuerza a través del giro.
Luego, el surfista debe presionar el canto interior de la tabla, girando el torso y dirigiendo la mirada hacia el punto al que quiere ir. El peso del cuerpo se reparte entre ambos pies, con mayor presión en el pie trasero para pivotar y en el delantero para guiar. Los brazos se abren para equilibrar y marcar la línea del giro. Todo el cuerpo debe fluir como un solo bloque, manteniendo tensión pero sin rigidez. La clave está en realizar un giro profundo pero progresivo, sin frenar la tabla ni perder velocidad. Cuanto más redondo y limpio sea el trazo, mejor será la transición a la siguiente maniobra. El giro debe culminar en la parte media o alta de la ola, donde se ejecutará la acción deseada: reentry, snap, floater, tubo…
Errores al hacer un bottom turn y cómo evitarlos
Uno de los errores más habituales en el bottom turn es hacerlo demasiado plano o superficial, sin suficiente inclinación ni presión sobre el rail. Esto hace que la tabla siga recta sin generar el ángulo necesario para ejecutar la siguiente maniobra. Para evitarlo, es importante flexionar bien las rodillas, girar con todo el cuerpo y marcar una línea redonda con confianza. Por ello, cuanto más compromiso se tiene con el canto, más control se logra.
Otro error frecuente es mirar hacia abajo o quedarse mirando la tabla, ya que la mirada es básica para dirigir el movimiento. Si no se enfoca el punto hacia donde se quiere ir, el giro pierde dirección y precisión. En este sentido, es importante levantar la vista, apuntar con los hombros y girar la cadera para que todo el cuerpo acompañe. Además, usar los brazos para equilibrar y abrir el giro facilita una trayectoria más amplia y natural.
También es común hacer el bottom turn en el lugar incorrecto de la ola. Si se inicia demasiado arriba o demasiado tarde, se pierde el momento clave y se llega mal posicionado a la siguiente sección. La solución es leer bien la ola y anticipar la maniobra, realizando el bottom turn justo cuando se llega a la base.
¿Cómo influye el bottom turn en el resto de tus maniobras?

El bottom turn tiene un impacto directo en la calidad y potencia del resto de las maniobras. Si es bien ejecutado, proporciona el ángulo, la velocidad y la postura necesaria para atacar la ola con confianza. Por el contrario, un bottom turn débil o mal ubicado limita el tipo de maniobra que se puede realizar después. De esta manera, incluso un surfista con gran técnica no podrá ejecutar un buen snap o reentry si no ha realizado primero un giro base sólido.
En maniobras verticales como el reentry o el snap, el bottom turn permite llegar con fuerza al punto más crítico de la ola. En maniobras aéreas, es el encargado de generar la aceleración y la línea adecuada para el despegue. Incluso en maniobras más fluidas como el cutback, el bottom turn actúa como la preparación que coloca la tabla en el ángulo correcto para redirigir el giro con control. Más allá de lo técnico, un buen bottom turn transmite estilo, control y visión de la ola, reflejando la capacidad del surfista para leer y aprovechar cada sección, demostrando madurez y elegancia en su surfing.